El día que Alemania fue campeón en América Latina
El día que Alemania fue campeón en América Latina, hace ocho años, el conjunto dirigido por Joakim Low logró lo imposible, por primera vez, en la historia de los Mundiales, una selección europea se coronaría en el continente americano, todo cortesía de la Argentina de Lionel Messi y compañía.
El 13 de julio del 2014 el Maracaná abrió sus puertas para una final completamente distinta a la que los brasileños se imaginaron, el equipo alemán venció a los locales en semifinales por el escandaloso marcador de siete goles a uno, asegurando su viaje a Brasilia y listos para enfrentarse a la Argentina de Lionel Messi, quienes en la ronda previa eliminaron a su similar de los Países Bajos en penales.
Más allá de la relevancia individual que tenía el último partido de ese Mundial para la República hermana de la Argentina, los ojos de América Latina estaban sobre la albiceleste que a toda costa quería preservar su estatus de territorio virgen para los europeos futbolísticamente hablando, Messi y compañía sabían que no era un partido fácil y salieron con todo para evitar que Die Mannschaft hiciera historia sobre los pamperos.
El trámite del encuentro fue complicado, cada minuto venía cargado de emoción, adrenalina y un futbol bastante físico, pero el juego así los propuso Sabella y cuando el tiempo extra llegó prácticamente argentina, llego condenada a quedarse nuevamente en la orilla, la hecatombe llegó al minuto 113 de tiempo corrido, Mario Gotze entró solo para el agregado y cuando los albicelestes veían de cerca la meta de los penales el jugador bávaro terminó con toda esperanza venciendo a Sergio Romero.
América para los Americanos
Con esa victoria, Alemania entró en los Anales de la historia, ninguna selección europea había sido Campeona del Mundo en el Continente Americano, en Uruguay 1930, la selección anfitriona levantó el campeonato, los charrúas repetirían la hazaña en Brasil 1950, los cariocas ganarían el primer Mundial celebrado en México, Argentina levantaría el Jules Rimet en 1978 y repetiría en el Estadio Azteca en 1986 y la canarinha de Dunga haría los honores en Estados Unidos 1994 hasta que en Brasil 2014 Alemania rompería el legado.
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